Si has llegado hasta aquí es porque estás buscando información sobre si es mejor una hipoteca a interés fijo u otra a interés variable. Y, seguramente, esta duda provenga del pensamiento de querer comprarte una casa próximamente y no saber por cuál decantarte. Si este es tu caso, no te preocupes, no estás solo. Vamos […]
Si has llegado hasta aquí es porque estás buscando información sobre si es mejor una hipoteca a interés fijo u otra a interés variable. Y, seguramente, esta duda provenga del pensamiento de querer comprarte una casa próximamente y no saber por cuál decantarte. Si este es tu caso, no te preocupes, no estás solo. Vamos a intentar aclararte cualquier duda acerca de una decisión tan importante. Sobre todo porque marcará de una manera u otra tu futuro financiero en los próximos años.
Tipos de hipotecas según sus intereses
Antes que nada, y ya puestos en la búsqueda de las mejores hipotecas que se adapten mejor a nuestras circunstancias y necesidades, vamos a ver cuántos tipos de hipotecas hay realmente según su naturaleza. Porque, aunque las más famosas sean las que están regladas por los intereses a tipo fijo y los intereses a tipo variable, también existen otros tipos de hipotecas de diversa tipología.
Según el tipo de interés, además de las hipotecas a tipo fijo y las hipotecas a tipo variable, existen también las hipotecas mixtas. Que consisten en una mezcla de ambas. Durante un tiempo la hipoteca es a plazo fijo y después pasa a interés variable.
Si nos fijamos en el tipo de cliente, hay que hablar entonces de tres prototipos: las que están dirigidas a jóvenes con edades inferiores a 30 o 35 años. Las destinadas a los no residentes, es decir extranjeros que quieren adquirir una segunda vivienda en nuestro país. Y por último las reservadas a colectivos, como por ejemplo a funcionarios, personal de aviación o empleados de grandes compañías.
Según el tipo de inmueble a comprar, podemos hablar de hipotecas para primera o segunda vivienda, para financiar un terreno urbanizable, sobre bienes urbanos y sobre bienes rústicos, para VPOs (Viviendas de Protección Oficial) y otras para pisos que forman parte de la propia cartera del banco.

Hipotecas a tipo fijo
Después de haber hecho un breve repaso de los diferentes tipos de hipotecas, ahora sí ya, vamos a centrarnos en lo que verdaderamente te ha traído hasta aquí. Comenzaremos por las hipotecas a tipo fijo.
¿Qué significa que una hipoteca tenga un interés a tipo fijo? Simplemente, que el porcentaje que deberás pagar cada mes al banco por haberte prestado el dinero será el mismo para toda la vida del préstamo. Por lo tanto, tendrás que abonar a la entidad bancaria que elijas para constituir la hipoteca siempre la misma cantidad.
Por otro lado, también deberás tener en cuenta el plazo de devolución del préstamo. Debido a que en las hipotecas a interés fijo se suelen conceder tiempos más reducidos. Por lo que no suelen ser las mejores opciones a la hora de comprar una vivienda a 30 años.
Hipotecas a tipo variable
Después de haber leído hasta aquí, puede que ya te hayas hecho una ligera idea de en qué consisten las hipotecas a interés variable. Pero pese a todo, vamos a explicártelas con detalle y detenimiento.
Las hipotecas a tipo variable están basadas en un interés compuesto, pero ¿qué significa esto? Que, a la cuota mensual correspondiente, le tienes que sumar un tanto por ciento formado por un diferencial fijo más un índice de referencia que es el que varía y suele estar sujeto al Euríbor.
¿Qué supone esto para la cuota a pagar mensualmente? Simplemente que, si el índice de referencia sube, en la mayoría de los casos el Euríbor, tendrás que pagar más, pero en cambio, si baja tendrás que pagar menos, todo ello según el índice de referencia.
Conclusión y comparativa entre hipotecas fijas e hipotecas variables
Si todavía tienes dudas sobre las hipotecas a tipo fijo y variable, vamos a hacer una recapitulación entre ambas. Aunque, ante todo, hay que decir que no hay realmente hipotecas mejores y peores, todo depende de tus necesidades y capacidad para afrontar los pagos mensuales.
Al hilo de todo lo dicho antes, y para que puedas elegir de una forma más acorde a tu situación, el consejo que damos es pensar muy bien antes de tomar la decisión y establecer los pros y contras personales que pueden subyacer de elegir según qué tipo de hipoteca. Con el objetivo de encontrar el mejor préstamo adaptado a tus propias características y necesidades.