El catastro es un registro administrativo que depende del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas. En el catastro consta una descripción de la vivienda y de sus características.
La inscripción de la vivienda en el catastro es obligatoria y gratuita.
Este registro, además de darnos más transparencia, es una herramienta que ayuda a evitar el fraude. Gracias a la referencia catastral hay más seguridad al realizar contratos con las viviendas.
Una de las diferencias con el Registro de Propiedad es que existe un valor catastral que nunca podrá ser superior al valor del mercado. Este valor también sirve como referencia y, entre otras cosas, valora:
- La ubicación de la vivienda
- El coste de los materiales usados durante la obra
- Los gastos de producción y de promoción
Los bienes inmuebles tienen asociado un identificador único y obligatorio en el catastro, denominado referencia catastral. En España, ese identificador está compuesto por veinte caracteres alfanuméricos organizados de distinta forma según si la parcela es urbana o rústica.
La referencia catastral se puede obtener de diferentes fuentes, una de ellas es en el recibo del Impuesto sobre Bienes Inmuebles, o IBI. Otra opción es a través de la oficina del catastro, y también a través de otros documentos referentes a los inmuebles como escrituras de compraventa o algunas cédulas de habitabilidad modernas.