El LTV (Loan to Value) mide el porcentaje de deuda sobre el valor del inmueble. Es decir, es la relación entre la cantidad del préstamo hipotecario y el valor de la casa. Se introdujo en España en el año 2008.
Permite conocer la calidad y el riesgo hipotecario del préstamo a conceder. Cuanto menor sea el LTV, mayor calidad y menor riesgo de impago habrá, por lo que tendrás más posibilidades de que aprueben tu solicitud y te den una tasa de interés más baja.
Su cálculo se realiza del siguiente modo:
LTV = Importe del préstamo / Valor de la vivienda
Por lo general, los bancos conceden préstamos hipotecarios de hasta un 80% del LTV. Un ejemplo de ello sería el siguiente: si para una vivienda que cuesta 200.000 euros se acepta un préstamo de 160.000 euros, quiere decir que el LTV de la operación sería del 80%.