La novación hipotecaria es una operación que permite la renegociación de las condiciones de la hipoteca entre la entidad financiera y los titulares de ésta con posterioridad a su firma, sin necesidad de cambiar de entidad.
Su objetivo es mejorar las condiciones del préstamo siempre que la entidad bancaria esté de acuerdo en llevar a cabo dichas modificaciones, ya que la novación no es una operación obligatoria y por tanto, el banco puede negarse a concederla.
La formalización de esta operación no es gratuita, conlleva una serie de gastos de gestión que se deben asumir para llevar a cabo el trámite:
Comisión por novación
- Gastos de notaría
- Registro de la propiedad
- Gestoría
- Tasación
¿Qué aspectos pueden modificarse?
- Titular
- Tipo de interés
- Plazo de devolución
- Importe
- Garantías
- Sistema de liquidación