Las mejores hipotecas del mercado tampoco se libran de la existencia de la letra pequeña. Como cualquier producto bancario, los créditos hipotecarios suelen ir de la mano de un contrato en el cual, una sucesión de palabras milimétricas se erige como salvoconducto de las entidades bancarias ante posibles eventualidades. Siempre se nos ha dicho que […]
Las mejores hipotecas del mercado tampoco se libran de la existencia de la letra pequeña. Como cualquier producto bancario, los créditos hipotecarios suelen ir de la mano de un contrato en el cual, una sucesión de palabras milimétricas se erige como salvoconducto de las entidades bancarias ante posibles eventualidades.
Siempre se nos ha dicho que es importante leer la letra pequeña. Ya sea la de los cereales que desayunamos o la del contrato de privacidad de cualquier red social que utilizamos. Pero nunca se nos ha concretado que, en realidad, lo que tenemos que hacer es entenderla. Esta cuestión ha ocasionado verdaderos quebraderos de cabeza a lo largo de la historia comprendida entre el nacimiento de la escritura y la actualidad.

Para ello, y como creemos que si has llegado hasta aquí es porque realmente te preocupa que te puedan dar gato por liebre, vamos a ver conceptos que podrían figurar perfectamente en un contrato hipotecario. En este caso, vamos a estudiar con detenimiento la FIPRE o ficha de información precontractual.
¿Qué es la FIPRE en una hipoteca?
Es la ficha en la que se recoge la información personalizada de la hipoteca que quieres contratar. En muchos casos, este documento funciona también como oferta vinculante, de modo que lo que conste en este documento luego pasará a la escritura pública que firmarás ante notario.
Este documento es personalizado para cada cliente y el banco debe entregárselo de forma gratuita. Es decir, no debe resultar un valor añadido en la cuota de la hipoteca. Si finalmente se acepta firmar dicho préstamo.
Cualquier condición que no figure en la FIPRE no se podrá incluir después en el contrato hipotecario. Salvo que el banco te informe de ello y haga constar esas nuevas condiciones en la oferta vinculante.
¿Qué aspectos de la FIPRE hay que revisar?
Es hora de echar mano a la lupa y acercársela a los ojos porque es el momento de leer y sobre todo comprender la letra pequeña de una hipoteca estándar. Nosotros recomendamos siempre revisar todo el documento. Pero estas son las cuestiones a las que debes prestar más atención:
- Intereses: en la FIPRE tiene que constar el tipo de interés de la hipoteca que te haya ofrecido el banco, ya sea fijo, variable o mixto. En caso de que el interés varíe a lo largo del tiempo, se debe indicar esta circunstancia expresamente.
- Comisiones: la mayor parte de las hipotecas tienen algún tipo de comisión. Dichas comisiones implican que en algún momento de la vida hipotecaria se va a tener que pagar por ellas, por lo tanto, hay que conocerlas. Recomendamos tener buen ojo cuando se trate de hipotecas fijas. Porque hay una comisión específica llamada comisión de riesgo por tipo de interés, que no es demasiada conocida.
- Productos vinculados: algunos bancos ofrecen a sus clientes una hipoteca con unos intereses más bajos si contratan una serie de productos, como seguros de vida, de hogar, tarjetas, planes de pensiones, etc. La FIPRE debe indicar la bonificación que se aplicará con respecto a los intereses, por la contratación de cada producto. También deberá aparecer cómo se ajustarán esos mismos intereses en caso de que el cliente decida con el tiempo anular la contratación de todos o varios de los productos vinculados.
- Cláusulas suelo y techo: este tipo de cláusulas ha impedido durante mucho tiempo que los hipotecados se pudieran beneficiar de la bajada de los tipos de interés. Sin embargo, en 2017 fueron declaradas nulas por el Tribunal Supremo. Aunque solo se ha aplicado con respecto a las cláusulas que no fueran transparentes en su momento de contratación.