Con un euríbor por las nubes, a punto de cerrar agosto en niveles de 2012, y con previsiones de que el Banco Central Europeo vuelva a subir los tipos de interés a comienzos de septiembre, las hipotecas han vuelto a encajar un nuevo golpe a su maltrecha segunda parte de año. En este sentido, las […]
Con un euríbor por las nubes, a punto de cerrar agosto en niveles de 2012, y con previsiones de que el Banco Central Europeo vuelva a subir los tipos de interés a comienzos de septiembre, las hipotecas han vuelto a encajar un nuevo golpe a su maltrecha segunda parte de año.
En este sentido, las entidades bancarias están empezando a aumentar el precio de sus intereses hipotecarios. Lo que está generando que los compradores se estén dando relativa prisa a la hora de comprar sus viviendas ya vistas. Con el objetivo de optar a costes más competitivos. Lo que está suponiendo un aumento de hipotecas bonificadas, incluso aunque a la larga no llegue a compensar.
Este tipo de vinculaciones ha estado siempre dentro de la cartera de los bancos. Porque, desde siempre, han sido una buena forma de conseguir fidelidad con los clientes hipotecados. Además del beneficio que a éstos les podía sobrevenir debido a las bonificaciones ofertadas con dichas vinculaciones.
En la actualidad, la tendencia es clara. Según el intermediario hipotecario, Hipoo, en los últimos dos meses, el 89,4% de las hipotecas contratadas en su plataforma tenían bonificación. Mientras que el 10,6% restante, no.
Al respecto de las bonificaciones, la Ley Hipotecaria de 2019 prohibió que las entidades bancarias obligaran al hipotecado a contratarlas. Pero, sí que es cierto, que en la actualidad, los bancos las ofrecen como contraparte para rebajar, con ello, el tipo de interés ofrecido. Por eso su crecimiento ascendente con la subida del euríbor motivada por la subida de los tipos de interés por parte del BCE.
La directora de Estudios y Portavoz de Fotocasa afirma que “pese que hasta finales de julio no se produjo la subida de tipos del BCE, las entidades bancarias se adelantaron y adaptaron sus planes en marzo”. También establece que “su nueva estrategia ha pasado por encarecer las hipotecas fijas y hacer más atractivas las variables”.
Con esta estrategia definida por los bancos, los clientes se apuntan a las bonificaciones para aliviar, de ese modo, la presión de sus bolsillos y abaratar y reducir así el elevado tipo de interés que reina actualmente en el mercado hipotecario.
Aún así, Leticia Vargas, directora de Ventas de Hipoo, aconseja “revisar y valorar cuáles son las más recomendables en función de la oferta que haya en el mercado y las necesidades de cada cliente”. La suya es también la opinión dominante en el mercado, donde se especifica de forma vehemente que cada comprador es el que debe analizar si realmente le compensa o no contratar dichas bonificaciones.
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