Ante el aumento de los tipos de interés y el euríbor, los bancos han endurecido las condiciones para el acceso a los créditos bancarios. Lo han hecho restringiendo criterios internos o dando una menor flexibilidad para conseguirlos. Por ejemplo, muchas entidades han disminuido el porcentaje de préstamo sobre la vivienda en función de la tipología […]
Ante el aumento de los tipos de interés y el euríbor, los bancos han endurecido las condiciones para el acceso a los créditos bancarios. Lo han hecho restringiendo criterios internos o dando una menor flexibilidad para conseguirlos. Por ejemplo, muchas entidades han disminuido el porcentaje de préstamo sobre la vivienda en función de la tipología de la operación.
Podríamos afirmar, por lo tanto, que se ha aminorado la predisposición de los bancos a conceder préstamos libremente. En consecuencia, según nuestros expertos, préstamos para vivienda habitual que anteriormente podrían llegar a alcanzar incluso el 100% de financiación, hoy, se han vuelto limitados exclusivamente a perfiles muy concretos. Del mismo modo, financiar el 80% del valor de compra de la vivienda vuelve a cobrar fuerza como el criterio más seguido por las entidades bancarias.
Rafael Moral, responsable de nuestro departamento de Análisis Hipotecario en Hipoo, nos da un consejo para conseguir una financiación más alta que el 80%. Es el siguiente: “Donde se debe mirar, paradójicamente, no es tanto la cantidad de ingresos mensuales. Sino que el ratio de endeudamiento respecto a la hipoteca en cuestión no supere el 35% del sueldo neto”. “Si se consigue alcanzar este ratio de endeudamiento óptimo, cuanto mejor sea el perfil, mayores posibilidades habrá de ir subiendo el porcentaje de financiación”, apunta Rafael.
Funcionario, el perfil que más gusta a los bancos
En palabras de Rafael, “el perfil de funcionario transmite mucha seguridad al ir a pedir un crédito hipotecario. Debido principalmente a un sueldo estable en el tiempo que a su vez implica una probabilidad mínima de impago”. Pueden llegar a optar, incluso, a hipotecas del 100% del valor de la compraventa de la vivienda. “Si bien es cierto que, por cuestiones de la garantía y el riesgo de las operaciones, se suelen incluir garantías adicionales para complementar la operación”, recuerda nuestro compañero.
Ahora mismo, una hipoteca al 100% para un funcionario podría tener las siguientes características: plazo de 30 años, y tipo fijo entre 2,75% y 3% o variable entre E+ 0,5% y E+ 0,8%. Además estas operaciones incluyen como requisito adicional una doble garantía. Esto es poner como garantía de pago el propio inmueble hipotecado sumado a otro inmueble adicional, por parte de un avalista.
Indefinidos con más de un año de antigüedad, los siguientes en el ranking
Un escalafón por debajo de los funcionarios encontramos los indefinidos con más de un año de antigüedad. “Su modalidad contractual no genera tanta estabilidad como la de los funcionarios, pero suelen tener muchas ventajas a la hora de pedir préstamos hipotecarios”, confirma Rafael. Si cuentan con la suficiente holgura en su ratio de endeudamiento pueden llegar a alcanzar incluso el 100% de financiación para su hipoteca.
Perfiles temporales, buena financiación según el sector en el que trabajen
Para los perfiles temporales existen varias casuísticas a tener en cuenta. Por un lado, la temporalidad del contrato y su antigüedad con dicho contrato. Y por otro, el sector en el que se radica dicha persona a nivel laboral. “No se evalúa de la misma forma una temporalidad en un sector en el que reina dicha modalidad contractual, como la hostelería, por ejemplo, que en otros sectores como pueden ser los de la enseñanza o el sanitario. Dado que estos últimos, gracias a su interinidad, generan una mayor confianza en las entidades bancarias”, apunta Rafael. Las condiciones de este tipo de perfiles no suelen variar de las de los perfiles más estandarizados. Es decir, los que conllevan una contratación hipotecaria sobre el 80% de financiación.
Los autónomos, bajo lupa
Para nuestro compañero, el mayor hándicap de los autónomos es demostrar su solvencia a las entidades bancarias a largo plazo. “Los bancos suelen llegar a pedir información acerca de sus negocios, con el objetivo de contrastar el origen de sus ingresos”, declara. Del mismo modo, afirma que es muy normal que se les pida los dos últimos modelos 100 (documentación que sirve para devolver o ingresar el IRPF mediante la declaración de la renta anual), para poder tener una visión real de sus ingresos.
Pese a ser medidos de forma más precisa, este tipo de perfiles no debería tener problemas para conseguir unas condiciones normales de financiación alrededor del 80%. Incluso superiores si aportan fiabilidad y estabilidad en el largo plazo a los bancos.
El resto de perfiles, según criterios internos de los bancos
“Perfiles más concretos como rentistas, políticos, personal bancario, profesionales del entretenimiento y del deporte, etc., suelen disponer de condiciones especiales a la hora de pedir una hipoteca”, recalca Rafael. Este tipo de personas, con unas características muy específicas y casi notoriamente individualizadas, son valorados por los bancos. Desde un punto de vista indivisible con perfiles muy concretos y condiciones hipotecarias muy ajustadas a cada circunstancia. Principalmente, porque sus ingresos suelen variar en el tiempo. Pero a la vez, suelen estar muy por encima de la media.